Es común que los administradores de riesgos empresariales crean erróneamente que las pólizas tradicionales de seguros cubren todos los riesgos asociados con la deshonestidad de sus empleados. Sin embargo, la realidad es que estas pólizas suelen limitarse a cubrir pérdidas derivadas del robo, dejando expuestas a las empresas frente a fraudes o abusos de confianza. Es aquí donde entra en juego la Fianza de Fidelidad.

¿Qué es la Fianza de Fidelidad?

La Fianza de Fidelidad es un instrumento que garantiza la reparación del daño causado por uno o varios empleados debido a la comisión de delitos específicos como robo, fraude o abuso de confianza. Esta cobertura se extiende a los bienes propiedad del beneficiario y se activa cuando los empleados actúan, por sí mismos o en connivencia con otras personas, en el ejercicio de sus funciones o cargos.

Cobertura Integral

Esta fianza garantiza el resarcimiento del daño patrimonial causado a la empresa como resultado de delitos tales como 

• Robo
• Fraude
• Estafa
• Abuso de confianza

Es importante destacar que existen ciertos hechos que no están cubiertos por esta póliza:

• • Daños en propiedad ajena
  • Adeudos preexistentes al inicio de la caución.
  • Hechos ocurridos antes o después de la vigencia de la Fianza.
  • Créditos de cualquier naturaleza concedidos a los empleados.
  • Desaparición de bienes, dinero o documentos no imputables a una persona (pérdidas misteriosas).
  • Personal que preste sus servicios en sucursales o en filiales, si a la contratación no se manifestó su existencia.
  • Si no se cumplió con la observación a los Sistemas de Control Interno que declararon a la contratación de la póliza.
  • Llamadas telefónicas o accesos a Internet no autorizados.
  • Delitos cometidos por personal que no tiene relación laboral.
  • Arreglo o acuerdos con el empleado, sin la previa aceptación de la Afianzadora.

Suma Afianzada y Vigencia

Proceso de Contratación Personalizado

La contratación de la Fianza de Fidelidad puede llevarse a cabo de manera individual o colectiva, dependiendo de las necesidades y características de la empresa. En el caso de la contratación individual, el empleado debe completar un contrato-solicitud y, en algunos casos, proporcionar garantías adicionales. Por otro lado, la contratación colectiva implica que la empresa complete formularios específicos y proporcione documentos legales.

• Contratación individual. El empleado debe llenar un contrato-solicitud individual y, si la suma a afianzar es elevada, deberá proporcionar alguna garantía específica (aval, obligado solidario, afectación de inmueble u otra) a la afianzadora.
• Contratación global o colectiva. La empresa deberá llenar los siguientes formatos:
  • Solicitud y cuestionario de Fianza Global, a la cual deberán de adicionarse la relación del personal;
  • Contrato-solicitud, para cada uno de los empleados.
  • Cuestionario de Control Interno.
  • En adición a lo anterior, el contratante persona moral, deberá presentar diversos documentos como son:
  • Escritura constitutiva
  • Identificaciones
  • Registro Federal de Contribuyente y otros.

Garantizando la Integridad Financiera