Una fianza es un contrato legal en el cual una persona o entidad se compromete a asumir la responsabilidad de cubrir una deuda o el incumplimiento de un contrato por parte de otra persona, conocida como el fiado. En caso de que el fiado no cumpla con sus obligaciones, el fiador garantiza que se cumplirán las obligaciones financieras o contractuales estipuladas en el contrato.

Los actores de la Fianza

Los actores que participan en una Fianza son:

• El Acreedor o beneficiario.
• El Deudor o fiado (el que tiene la obligación).
• El Fiador o afianzadora (la que garantiza el cumplimiento de la obligación).
• El Intermediario o el agente, como REUNE.

Importancia de la fianza

La fianza desempeña un papel crucial en diversas situaciones legales y financieras. Algunas de sus principales importancias son:

• Garantía de cumplimiento: proporciona seguridad a las partes involucradas en un contrato, asegurando que las obligaciones serán cumplidas.
• Acceso a servicios financieros: pueden permitir que individuos o empresas accedan a préstamos o contratos que de otro modo no podrían obtener debido a problemas de crédito o historiales financieros débiles.
• Responsabilidad legal: en situaciones legales, como juicios o demandas, puede ser requerida como garantía de que el demandado cumplirá con cualquier sentencia que se le imponga.
• Fomento de la confianza: ayudan a fomentar la confianza en las transacciones comerciales y financieras, ya que proporcionan una garantía de que las partes cumplirán con sus compromisos.

Historia de la fianza

El concepto de Fianza es muy antiguo, pero sus operaciones como una actividad lucrativa, son muy recientes. Es importante conocer su origen y evolución para tener una mejor comprensión acerca de su función y poder brindar a nuestros clientes la mejor asesoría personalizada. Citando a Marcelo Birmajer:

Yo creo que el mejor homenaje que uno puede hacer a las historias que lo impactaron y emocionaron es inventar historias nuevas.

Lo apasionante de nuestro trabajo no solo es lo plasmado en la Historia, sino los nuevos productos, los nuevos proyectos y las nuevas historias que podamos crear en nuestro día a día para garantizar la confianza.

Historia universal

• 2568 aC: El antecedente más remoto se encuentra en una inscripción similar a un contrato descubierta en la Biblioteca de Sargón I de Akkad.
• 1934 aC: El Código de Lipit-Ishtar contiene regulaciones relacionadas con la fianza, especialmente en lo que respecta a los esclavos.
• 1730 aC: El Código de Hammurabi también hace referencia a la fianza y establece leyes relacionadas con ella.
• 1280 aC: En Egipto, se utilizaba para garantizar tratados internacionales, como el tratado de paz entre Egipto y Tai en el gobierno de Ramsés III.
• 621 aC: En Atenas, Grecia se llevaron a cabo reformas legales que afectaron su práctica. Inicialmente, se usaban como garantía de préstamos, pero luego se prohibieron en ciertos casos.
• 326 aC: En la antigua Roma, se convirtió en una parte integral de los contratos, conocida como “Fianza Estipulatoria”, donde una persona se comprometía a cumplir si otra no lo hacía. Existían tres tipos de contratos verbales para garantizar una obligación: Sponcio, Fideipromissio y Fideiussio.
• 1348 dC: España adoptó la práctica de la fianza de Roma en su Ley de las Siete Partidas.
• 1689 dC: En Inglaterra, se establecieron las condiciones para su uso en la Carta de Derechos.

Su evolución en México

• 1854: En México, se encuentran antecedentes en el “Código de Lares”, que establecía que las fianzas mercantiles se utilizaban para garantizar el cumplimiento de contratos de comercio.
• 1895: Se expidió la primera Ley relativa a las Compañías de Fianzas en México, permitiendo la autorización de compañías nacionales o extranjeras para otorgar fianzas de fidelidad.
• 2013: Se promulgó una nueva Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas en México, que reemplazó la legislación anterior y estableció regulaciones actualizadas para la industria.

La fianza ha evolucionado a lo largo de los siglos y ha adquirido una importancia significativa en transacciones legales y financieras modernas. Su función principal es proporcionar garantías y promover la confianza en una variedad de situaciones contractuales y legales.