Los directivos de las empresas pueden ser demandados personalmente por accionistas, acreedores, empleados, sindicatos, proveedores, clientes, competidores o por el público en general por responsabilidades
Los directivos de las empresas pueden ser demandados personalmente por accionistas, acreedores, empleados, sindicatos, proveedores, clientes, competidores o por el público en general por responsabilidades