A medida que nos acercamos al punto medio del año, es el momento perfecto para detenernos a hacer una revisión sobre los propósitos que nos propusimos a principios de año. Ya sea a nivel personal o corporativo, establecer metas y propósitos es una forma efectiva de impulsar nuestro crecimiento y alcanzar el éxito. Sin embargo, a menudo nos encontramos desviados de nuestros objetivos iniciales debido a la falta de enfoque y seguimiento adecuados.

Metas SMART

Según un estudio de la Universidad de Scranton, en Pennsylvania y el instituto de investigaciones Statistic Brain, solamente el 8% de las personas que se plantean propósitos, logra cumplirlos. El 25% de la muestra de personas involucradas en la investigación no los cumplieron ni siquiera la primera semana de enero; 55% los abandonó antes de terminar el primer mes del año y 20% después de seis meses.

Es aquí donde algunos métodos pueden ser invaluables para ayudarnos a revisar y fortalecer nuestros propósitos en esta etapa clave del año. Los hábitos atómicos es una rutina pequeña y sencilla de hacer que forma parte de un gran sistema. Sus efectos se notan con el paso del tiempo. Parecen no hacer la diferencia, pero su impacto a largo plazo es enorme.

Revisión Personal

Identifica tus propósitos clave: Tómate un momento para recordar los propósitos que te propusiste a principios de año. Identifica aquellos que son más significativos y relevantes para ti en este momento. Prioriza y selecciona los propósitos que realmente te inspiran y motivan.
Desglosa tus propósitos en hábitos atómicos: El concepto de “hábitos atómicos” se refiere a dividir tus propósitos en pequeñas acciones diarias o hábitos que pueden ayudarte a lograrlos. Por ejemplo, si tu propósito es llevar una vida más saludable, podrías establecer hábitos como hacer ejercicio durante 30 minutos al día o comer una porción de frutas y verduras en cada comida.
Evalúa tu progreso: Reflexiona sobre tu progreso hasta ahora. Examina si has estado siguiendo tus hábitos de manera consistente. Utiliza herramientas como un diario o una hoja de seguimiento para registrar tus acciones y evaluar tu avance. Celebra los logros alcanzados y considera las áreas en las que necesitas mejorar.
Ajusta y redefine: Si descubres que algunos de tus propósitos no son realistas o no te generan la motivación inicial, no temas ajustarlos o redefinirlos. La revisión de medio año es una oportunidad para hacer cambios y enfoques nuevos en función de tus necesidades y circunstancias actuales.

Revisión Corporativa

Revisión de objetivos organizacionales: En el ámbito corporativo, es esencial que los líderes y equipos realicen una revisión de medio año de los objetivos establecidos. Analiza si los objetivos siguen siendo relevantes y alineados con la visión y estrategia de la empresa. Asegúrate de que los objetivos sean medibles y alcanzables.
Desglosa los objetivos en tareas y proyectos: Aquí también puedes utilizar el enfoque de “hábitos atómicos” para descomponer los objetivos en tareas y proyectos más manejables. Asigna responsabilidades claras y establece plazos realistas para cada etapa. Esto ayudará a mantener el enfoque y a medir el progreso de manera más efectiva.
Evalúa el rendimiento y los indicadores clave de desempeño: Realiza un análisis exhaustivo de los indicadores clave de desempeño para evaluar el rendimiento de la empresa en relación con los objetivos establecidos. Identifica las áreas de éxito y aquellas que requieren mejoras. Analiza los obstáculos o desafíos que han surgido y busca soluciones para superarlos.
Comunica y alinea: Es crucial que durante la revisión de medio año, se promueva la comunicación abierta y transparente dentro de la organización. Comparte los resultados de la revisión con los miembros del equipo y asegúrate de que todos estén alineados con los objetivos y comprendan cómo su trabajo contribuye al éxito general de la empresa. Establece estrategias para abordar cualquier desviación o falta de cumplimiento.

Enfócate en la meta

La revisión de medio año de los propósitos, ya sea a nivel personal o corporativo, es una práctica valiosa para mantener el enfoque y el impulso hacia el éxito. Al aplicar métodos como los hábitos atómicos, desglosando los propósitos en pequeñas acciones diarias y evaluando el progreso de manera regular, podemos fortalecer nuestros propósitos y aumentar nuestras posibilidades de éxito. Ya sea que estemos trabajando en nuestras metas personales o en los objetivos de una organización, la revisión de medio año nos brinda la oportunidad de hacer ajustes, re-enfocarnos y seguir adelante con determinación hacia el logro de nuestros propósitos. Aprovecha este momento para reflexionar, renovar tu compromiso y avanzar con confianza hacia la realización de tus metas y aspiraciones.