Los objetivos vagos o generales a menudo no se cumplen, incluso si son grandes ideas. Convierte tus metas imprecisas en factibles haciéndolas SMART (inteligentes). SMART es un acrónimo que significa, por sus siglas en inglés, específico, medible, alcanzable, relevante y en un tiempo definido. Este artículo te mostrará porqué necesitas el método SMART y cómo aplicarlo a tus propios objetivos.

¿Qué es una meta SMART?

Los equipos que han logrado algo excepcional primero tuvieron que establecer metas para llegar allí. Los equipos que establecen objetivos pueden hacer grandes cosas como curar enfermedades, construir electrodomésticos más eficientes y sustentables o hacer que nuestros océanos sean más seguros para las ballenas y los delfines. Cuando establecemos objetivos, podemos visualizar hacia dónde queremos ir y dar lo mejor de nosotros para llegar allí.

Pero alcanzar una meta ambiciosa no se trata solo de alcanzar las estrellas, también necesitas un camino para llegar allí. Ahí es donde entran los objetivos SMART para asegurarte de que cada meta, desde los objetivos de un proyecto hasta los objetivos personales, tenga todo lo que necesita para lograrse.

• Específico (specific)
• Medible(measurable)
• Alcanzable(achievable)
• Relevante (relevant)
• Tiempo definido (timely)

Específico

Ten en cuenta que estás estableciendo tu meta SMART para lograr un objetivo específico, no uno amplio o ambiguo. No solo quieres que cualquier iniciativa tenga éxito, quieres que tu proyecto específico tenga éxito. Para poder lograrlos, asegúrate de que tus objetivos sean precisos.

Por ejemplo, en lugar de crear una meta para recaudar más dinero, puedes crear una meta para recaudar $100,000 para fin de año. Esto es mucho más específico y te brinda una hoja de ruta para trabajar. En este caso, puedes desglosar cuánto necesitas recaudar cada día para alcanzar tu objetivo y luego crear un plan de acción que te permita alcanzar ese número todos los días.

Medible

La “M” en SMART significa medible, lo que te ayuda a evaluar el éxito o el fracaso de tu proyecto. Tus objetivos deben tener algún tipo de forma para medirlos, ya sea una fecha límite, un número, un cambio porcentual o algún otro elemento medible.

Alcanzable

No se trata de que tus objetivos sean fáciles, pero es importante establecer objetivos que sean posibles. Por ejemplo, supongamos que deseas aprender a hablar inglés para ser competitivo en tu campo. Si nunca has hablado una palabra de inglés antes, no puedes esperar hablar con fluidez el próximo mes. Eso simplemente no es un objetivo alcanzable. Sin embargo, puedes comprometerte para aprender con una aplicación durante 20 minutos todos los días. Con una práctica constante, puedes establecer una meta más alcanzable.

¿Qué pasa con los objetivos ambiciosos?  Los objetivos ambiciosos son deliberadamente desafiantes. Por ejemplo, si normalmente recibes 30 mil visitantes mensuales en tu sitio web, una meta amplia sería obtener 50 mil visitantes mensuales. ¡Eso es un gran aumento! Pero este objetivo ambicioso todavía está dentro del ámbito de la posibilidad. Asegúrate de que tus objetivos ambiciosos sean ambiciosos, no imposibles, como pasar de 30 mil visitantes mensuales a 300 mil, por ejemplo.

Relevante

Una meta relevante es aquella que vale la pena para ti y te ayudará a sentirte satisfecho una vez que la alcances. También puede estar relacionado con tu crecimiento personal o profesional. Si no es tan relevante, quizás haya otros más importantes y prioritarios. Si ves que el beneficio será mucho, o de alta importancia, entonces deberías ponerlo en tu lista de prioridades.

Tiempo definido

Tu objetivo SMART debe tener una fecha de finalización. Sin un límite de tiempo, tu proyecto podría alargarse, e incluso no cumplirse. Los plazos son cruciales para implementar los objetivos, ya que prácticamente te obligan a tomar medidas.

Objetivos vs metas

Aunque utilizamos el término objetivo y meta como sinónimos, lo cierto es que, en gestión de proyectos, ambos términos tienen distinto significado. Las metas son más generales y los objetivos son más específicos. Aunque ambos términos se refieren a algo que quieres que suceda en el futuro, la meta es el destino al que quieres llegar mientras que los objetivos son los pasos o hitos necesarios para llegar a ese destino.

Generalmente, las metas suelen definirse a más largo plazo mientras que los objetivos suelen establecerse en períodos más cortos. Por ejemplo, puedes establecer una meta anual definida, que se podrá cumplir gracias a la definición de objetivos con diferentes estrategias. Es aconsejable que apliques el método SMART tanto a tus metas como a tus objetivos.

Crea tus metas SMART en 6 pasos

Vamos a ver un ejemplo para que aprendas a crear metas y objetivos SMART en 6 pasos:

1. Escribe el propósito u objetivo que quieras alcanzar, sin preocuparte de que sea SMART, eso lo iremos logrando poco a poco.

• Por ejemplo: quiero viajar.

2. Que sea específico, formúlalo para que defina exactamente lo que quieres hacer.

• Quiero viajar a Australia.

3. Que sea medible.

• Quiero hacer un viaje a Australia de 15 días.

4. Que sea alcanzable: asegúrate de que tu objetivo sea realista y dentro de tus posibilidades.

• Viajar a Australia implica una inversión de dinero que tal vez no puedas hacer, así que puedes ajustar tu destino para que sea alcanzable, tal vez a España. Quedaría así: quiero hacer un viaje a España de 15 días.

5. Que sea relevante: asegúrate de que sea importante para ti.

• Quiero hacer un viaje a España de 15 días porque es un país que me interesa.

6. Que tenga un tiempo definido:

• Quiero hacer un viaje a España de 15 días en septiembre de este año porque es un país que me interesa.

En seis pasos convertimos una meta ambigua y difusa a una meta SMART.

Metas SMARTER

El método SMARTER (más inteligente) es una ampliación del método SMART de creación de objetivos. En el método SMARTER se añaden dos siglas más que corresponden a E de Evaluación (evaluation) y R de Revisión (review). Con la R de revisión el método SMARTER añade la necesidad de que estos objetivos se ajusten después de una necesaria Revisión del cumplimiento o no de los objetivos. Así puedes ajustar tus métodos de acuerdo a tus avances positivos o negativos.